Hemos visitado una cárcel, dos colegios y una iglesia católica, predicando a cientos de personas el evangelio de Jesucristo.
el 12 de diciembre salimos de Lima con rumbo a una pequeña población en Áncash, llamada Yanas, tuve que conducir por 16 horas entre las montañas, mis dos hijos la pasaron bastante mal con mareos y vómitos pero al final pudimos llegar sin problemas. Dios nos protegió en todo.
Colego en Yanas
Nos permitieron entrar a un colegio de secundaria en donde pudimos predicarle a más de 90 jóvenes y a los profesores, aunque en un principio solo daríamos material de lectura, tuvimos el acceso a que nos pudieran escuchar. Primero pudo hablar el pastor Fabian y luego Deivy. Más tarde fuimos a un colegio de primaria y aprovechamos la oportunidad para compartir con los pequeños las nuevas buenas de salvación.
Predicando en la Catedral Católica Romana
En Yanas pudimos esperar hasta el domingo para entrar a la iglesia católica romana del pueblo, en donde hicieron una misa y al final nos permitieron hablar y saludar ya que el pastor (Fabian quien nos invitó a este viaje) es nativo de allí, así que aprovechamos el momento para poder predicar a la mayoría del pueblo presente. Llegamos desde el inicio puse atención a las canciones que estaban cantando y como las tenían escrita en una gran lona, lo usé como gancho para llamar la atención y predicarles el evangelio:
He notado que ustedes tienen aquí una canción que decía «Señor Ven, que el mundo está muy frío» y si bien aquí en las montañas hace bastante frío, entiendo que se refieren a los corazones de las personas. Me gustaría que meditaras y me dijeras ¿cómo está tu corazón de frío hoy en día?… Además hay otra canción «Jesús ¿acaso me encontraré algún día contigo?» y es una buena pregunta. Hoy en esta mañana ¿puedes tener la seguridad, según como son tus obras, que te vas a encontrar alguna vez con Jesús? bueno, hoy quiero decirte que hay una manera de tener esa seguridad y es que Cristo vino a este mundo para pagar por nuestros pecados y solo creyendo en su sacrificio, Él puede limpiar tu corazón, darle calor y darte la seguridad de que ún día te podrás encontrar con él.
Trayendo vista a los ciegos
Para este domingo mandamos a preparar de antemano Una olla de chocolate caliente y cortar decenas de panetones que habíamos traído. Así que cuando salimos de la iglesia pudimos repartir al pueblo. Y además El pastor Fabian había traído cientos de anteojos de lectura que pudimos repartir tanto a los que nos escucharon como a muchos que invitaron cuando corrieron la voz. Les hacíamos prueba leyendo las escrituras para calcular cual les quedaría mejor. Aunque no son anteojos para caminar, les va a poder ayudar para leer la biblia en las noches. Nuestros hijos también participaron en esta estapa animando a las personas atraídas por los rulos de nuestro hijo mayor y la sonrisa de nuestro hijo mejor.
Pregonando libertad a los cautivos
Una vez terminado el trabajo, viajamos 8 horas hasta la capital de Ancash, Huaraz, en donde teníamos ya programado la vista al Penal, con una población de unos 1300 reclusos, tuve la oportunidad de predicar el evangelio a muchos de ellos, quienes algunos creyentes se fortalecieron en la fe y otros pudieron ser conmovidos con las escrituras. Parte del pasaje que hablé fue Lucas 4, enfocandome en la libertad Espiritual y Eterna que les trae Jesús a quienes escuchan su mensaje:
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Lucas 4:16-19
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
En esta oportunidad nos pudieron pasar algunas fotografías
Por la mano de Dios, también en ese lugar se encontraba el ministerio «Gedeones», que trajeron cientos de nuevos testamentos que nos permitieron a Karen y a mi repartir por varios pabellones mientras predicabamos el evangelio.
Como nota adicional, queremos dar gracias a hermanos que pudieron atender a nuestros hijos durante esas horas para poder entrar al penal. a la hermana Marlene y a su familia, Dios les bendiga grandemente.
Gracias a todos los que estuvieron pendientes y oraron por nosotros, ahora nos toca un paso mayor
Pronto, estaremos saliendo a otros países con nuestro ministerio. Si te gustaría poder ayudar a que el evangelio de Jesucristo llegue a más lugares, te invitamos a poder participar con nosotros de las siguientes maneras
ORA
- Ora por nosotros, para que estemos bien de salud (vamos a ir toda la familia), estos sitios están a mas de 3000 metros sobre el nivel de mar y nos afecta físicamente.
- Tambíen necesitamos financiamiento para poder llevar todo lo que disponemos, también para nuestra estadía y alimentos.
- Que los sitios a donde tenemos permiso de ir, nadie los cierre o cambien de opinión, sino que sea Dios abriendo puertas.
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